EL REY DE EISELORN
MAX KAHL
Libro Primero: Elwendur
La Migración de los Pueblos
Grupo AJEC
Colección Excálibur Fantástica, 2
© ILUSTRACIÓN DE PORTADA: LEOPOLDO GUERRA
© DISEÑO DE LA CUBIERTA COLECCIÓN EXCALIBUR:
CALDERÓN STUDIO WWW.CALDERONSTUDIO.COM
CORRECCIÓN DE ESTILO: PABLO ALMÉCIJA.
PRIMERA EDICIÓN: MAYO 2009
© GRUPO EDITORIAL AJEC 2009
APARTADO DE CORREOS 2328. 18014. GRANADA
GRUPO_AJEC@MSN.COM WWW.GRUPOAJEC.COM
ISBN: 978-84-96013-70-4
DEPÓSITO LEGAL:
IMPRESIÓN: PROYECTOS GASMATH
PRÓLOGO
Este Primer Libro de EL REY DE EISELORN, llamado Elwendur
o Corrimiento de los Pueblos, trata especialmente de las
diferentes razas, tierras, reinos y mundos que componían Summod.
Específicamente, es la historia de Ishnar y los diferentes pueblos que lo
habitaron, desde su creación hasta el Elwendur ocurrido en el Continente
de Imnavel. Aún así, en LOS ANTIGUOS DIAS DE IMNAVEL se muestran
resúmenes de lo descripto en el Aggon Herion y la historia de éste
continente, para luego introducirse en la temática específica a partir de
LAS NUEVAS TIERRAS DE OSDERLAND en adelante.
Para una comprensión más profunda, el lector hallará gran ayuda
en los APENDICES DEL LIBRO PRIMERO que acompañan el libro,
específicamente en lo relacionado a la temática, fechas (calendarios),
lugares (geografías), nombres propios, unidades de tiempo, medidas
espaciales, tablas y vocablos en general. Mediante un GLOSARIO
adicionado a estos APÉNDICES, puede él hallar los significados de
aquellas palabras que podrían necesitar una traducción específica o
explicación más acérrima, de manera de lograr una lectura mayormente
clara y concisa. Para esto es recomendable un análisis previo del índice
para así ubicar la sección buscada a medida que las tramas se suceden.
A lo largo de éste libro es evidente el contenido de palabras y frases
en la Lengua Rísgathal derivada del Sumnir, cada una con sus
determinadas funciones sintácticas y gramaticales acompañadas por sus
correspondientes grafías. En el Segundo Libro de EL REY DE EISELORN
podrán hallarse las propiedades específicas y reglas orientativas para
una mayor una comprensión de ésta lengua, así como también de un
DICCIONARIO destinado a brindar las posibilidad de una fiel traducción
de poemas y canciones en Lenguas Sumnir y Rísgathal.
Max Kahl
"Desde los Vientos del Norte
Aquél que es Descendiente llega sobre fraguadas tierras
El hielo blanco, la piel clara que contornea el Reino
Desde allí, entre el púrpura horizonte y los caminos sedientos de
historias
Pasajeras y vanagloriadas
La Luz de Crolin, el Llamador, engendra el Dominio de Oro
Que ha de depositarse sobre las Nuevas Tierras
Lanserel, sobre el Norte
Y Akil, siguiendo la Línea Media de Alisth del Sur extremo
Extienden sus brazos de plata inmortal
Y son testigos
Los Seis en sus tronos malvados
De pálido marfil y lúgubre emblema
Sucumben con el tétrico aullido de los lobos hacia Ahmoen
Las Criaturas de lo Oscuro lloran en las guaridas
Y desde lo profundo de las Cuevas Sin Fin
Gritos de horror y pena se levantan de Clarr
Pues Arcadian, una de las Espadas Gemelas
Nuevamente se blande sobre los fuegos
La Gran Horda derrama sangre sobre los suelos de las Nuevas
Tierras
Pero sirve de fuerza para los futuros que vendrán
Y que llegarán para infundir la Gesta de los Semblantes de
Summod
Cuando las aguas del Lago Lumminen acudan al llamado
Y la historia de Heredald nuevamente encuentre relator
El pasado será vengado y el porvenir será nuestro otra vez"
Harith (Del Libro Aelathir)
Harith—Aelathir Dur (Harith—Libro Aelathir)
"Lon Idarar Nurdin
Mel Amelan al iniurar Landar eln
Lan mild Dian gidan Nes lan Ian hanoth
Lon na ehlen lan lenel Esil am hial Randurar Athilarin
Huronurar am rehar
Lan Vael Crolinin Krimon lan Ashaver midoth
Al lanam Mur Landar ealol
Lanserel il Nurd
Akil il Esser Listh om dor Esser
Iriar orthul Delninar Summin bealdonar
Am Iriar Simurar ehlonar
Mon Amis il Iorar seor Sdralarin
An mild Auled am leddor Anil
Ad minfar Werdasar Atruarin om Ahmmoen hirionar
Lanam Aermurar Haldunin il Iorar Issalarin dariloth
Am lon haralian Norar Ender
Lon Clarr Werar Dagarin am Udion alnonar
Af Arcadian dan anirarin Burian Saerar
Sall al Fuhrar saer
Lan En Mir unm Lur al lanam Linmar Mur Landarin
Aif Foerdar ehl a melar elnionarol
Am elnionarol a lan Dwenn Aelanar Summodin fearion
Ealin lanam Unnarar Lumminen Ernin lain Krim Histhonarol
Am sall Athil Heredaldin Iri Sumurin fin
Brin rildoth ehlol am sall Arar Sennmilin ehlol"
LOS ANTIGUOS DÍAS DE IMNAVEL (LANAM LEALD AGGESAR IMNAVELIN)
Heracedor I y el Aggon Herion
El Reino de la Montaña tomó su nombre por haberse levantado
alrededor de la Montaña Elevada, la más grande de la Cadena
Montañosa de Iver Osterith, en el Noreste de Imnavel, pues fue
ésta la que trajo a los primeros Ehlirs hacia Ishnar, provenientes de
Asdur. Todo el legado de los antiguos se describió en el libro Heracedor
I, llamado el Libro Hierático, el Primer Libro de la colección donde se
relataba la historia del Reino de la Montaña.
Heracedor I era el primero de un total de mil quinientos veinticinco
tomos registrados en la antigua Lengua Sumnir y que posteriormente
fueron traducidos a la Lengua Rísgathal. Cada tomo de la Colección
Derehlar, llamada así por el nombre que los Aggons le dieron al Reino
de la Montaña, constaba de ciento catorce volúmenes de poemas,
cantares y prosas. Veinticinco capítulos componían cada volumen de
la Colección conteniendo la historia completa de Derehlar. Heracedor
era el tomo clasificado con el número primero. Los primeros diez
capítulos del Primer Libro fueron escritos por los Aggons, donde
pusieron en evidencia las Seis Guerras de las Esferas que habían
peleado para derrotar a la Intrascendencia de Hirr y crear la Integridad
de Summod, en el Séptimo Hen de la Era del Himvalar. Los capítulos
restantes fueron registrados por Wurds, Dunnals, Swaldirs y otros,
quienes recolectaban los hechos que ocurrieron en Iver Osterith. (N.
del A.: Más información en los APÉNDICES DEL LIBRO PRIMERO:
«A1— De los Calendarios de Derehlar» y «A2— De las Eras de Summod—
Primera Parte»).
Iver Osterith se sustentaba en el Aggon Herion o Dogma de los
Semblantes, una variada doctrina antigua. En el Aggon Herion, los
Semblantes se encargaron de dar a conocer sus obras, relatando en
Heracedor I las historias de sus propias existencias, como por ejemplo
las Seis Guerras de las Esferas que fueron llamadas Agbar y que
describían la aparición de Summod. De este modo, Heracedor I, el
Primer Libro, Texto Hierático, fue catalogado el Libro de los Semblantes,
base fundamental del Aggon Herion.
En el Quinto Hen emergieron los Cinco Insignes de Summod.
Athwar prorrumpió así desde las Derk o las Médulas de Luz. Con el
Insigne de Lummdar, luego de la Segunda Guerra del Sexto Hen,
nació la Gesta de Summod (Séptimo Hen de la Era del Himvalar, en
las Eras Antiguas). En el mismo Hen se constituye la Integridad de
Summod y se consolida como un gran todo, naciendo también el
Aggonlor. Con la Tercer Guerra del Noveno Hen, Athwar crea el Trono
de Endur (en el Décimo Hen), reafirmando su poderío sobre Furd. En
la Tercer Guerra también nace Elgoth como Insigne de Alnnar, la
Armonía de Summod. Transcurrida la Cuarta Guerra, en el Hen Decimo Primero, Thronnar creció desde el mismo movimiento, el Apoderado y
Maestro de Aklar, el Tiempo de Summod.
Después de la victoria de la Quinta Guerra del Decimo Segundo
Hen, en la Sexta Guerra del Décimo Tercer Hen, Larsiresh batalló
junto a los otros Semblantes en lo que se denominó la Batalla Decisiva.
Por último, en la Última Guerra de los Ascendidos, en el Decimo Cuarto
Hen de la Era del Aggon Herion, apareció Raaldord, el Inquisidor, el
Incorruptible quien se unió a las filas.
En el Decimo Sexto Hen de la Era del Aggon Herion, los Cinco
Insignes se reunieron en el Primer Conclave donde se creó el Almard
o la Unión de las Afgards. En cada una de ellas nacieron, desde sus
entrañas de fuego, luz y calor, los Llamadores que velaban por sus
existencias. El Almard se había constituido en el Decimo Séptimo Hen
por legiones de Llamadores que reinaban en cada una de ellas y
asignaron a los Krimons para proteger a los Julls. Las continuas
batallas se sucedieron a menudo y prueba de ello fue la vida misma de
Summod. Muchas peleas se perdieron y muchas Afgards murieron.
Crolin, el Llamador de Asdur, fue un sobreviviente. Su cuerpo estaba
hecho de energía lumínica. En sus ojos de fuego habitaba la tenacidad
de todo su resplandor y sus manos de ardientes ascuas acariciaron a
los Julls. El Llamador de Asdur levantaba en su mano derecha la
Antorcha Asthal, que jamás se apagaba y cuyo fuego vivo mantenía.
Cuando la Antorcha Asthal se apagase, Asdur moriría. Crolin cargaba
la lanza Asthir con punta de oro y casco del mismo metal, y portaba
un escudo semiovalado con un minucioso relieve de Asdur incrustado
en su fuerte estructura. Montaba Alwur, su Caballo de Fuego, con el
que surcaba Hannun. De esa manera, el Decimo Octavo Hen dio
comienzo a la Era de los Krimons.
Así nació Lurwillor en el Decimo Octavo Hen. Crolin ecurrió a los
Cinco Insignes de Summod. Para ello confirió palabras elocuentes que
impresionaron a los Semblantes. El Krimon juró ante los Insignes en
al altar del Palacio de Doressmel, frente a los Cinco Tronos. Los Insignes
permitieron las condiciones necesarias en Ishnar para albergar a los
Hijos de Crolin de Asdur, que juró su voluntad hacia los Semblantes
estampando su rúbrica en Ullstath, en el que aparecían otros
juramentos. Durante el Vigésimo Hen, en la Era de los Krimons, las
manos de los Insignes de Summod tocaron Ishnar y crearon el Limnith,
el Hábito de la Existencia, gestado entera y plenamente en los Salones
de Aggonlor. Posterior a ello, construyeron la Señal Dorada de Klinn,
donde se hallaba marcada la regla Limnith, en las Calderas Rojas de
Milthan, ubicadas en Hannun. Crolin recibió el Klinn y él mismo se
encargó de forjar su obra en su propio interior. Se colgó entonces el
Limnith en el cuello y regresó a Asdur. En el Vigésimo Primer Hen,
cuando llegó a Asdur, observó a su Klinn y sacó de su centro de fuego
vivo y caliente varios trozos de material hirviente en estado gaseoso.
Cuando alejó las porciones de materia fluida del calor de la Afgard,
éstas se enfriaron instantáneamente al acercarse al frío de Endur.
Luego se cristalizaron convirtiéndose en los Emnirs Trinath, Ammath,
Lammild, Nammel, Neud y Senhar. En su cabalgata hacia Ishnar, y
con sus Seis Emnirs, el Krimon de Asdur prosiguió su maravillosa
marcha. Al arribar a Ishnar vio que estaba seca, fría y dura. Las
tormentas interminables de polvo, lluvias de piedra y vientos azotaban
todo su rostro. Crolin tomó los Seis Emnirs y con ellos tocó las cabezas
de las Seis Epsígoras, las Vigías de los Emnirs de Ishnar. Luego los
depositó en la tierra y se marchó. Estos crearon los Amnils necesarios,
como el Angil, el Sguld, el Lessir y el Medd, necesarios para la vida,
fabricando con ellos el Klunn o Escudo de Awar que protegía a Ishnar.
Partió nuevamente hacia Doressmel e, ingresando en el gran
corredor del Palacio bordeado de altas columnas, observó las cinco
imponentes estatuas de los Ilustres que descansaban detrás, cercanas
a los Cinco Tronos. El Krimon se arrodilló ante ellos alegando que el
momento era el indicado. Los Semblantes no dudaron en entregarle
el Séptimo Emnir, el Nimiald, el Emnir Variado, que despedía
luminosidad desde su interior y proyectaba sus vivos colores a su
alrededor. De majestuosa belleza y enigmático poder, el Emnir infundió
misterio en Crolin que, asombrado, jamás había visto una piedra tan
atractiva. Su rostro reflejó las luces de todos colores que brillaron en
sus claras pupilas. Los Insignes dijeron luego palabras de advertencia
que perturbaron al Llamador. Los labios de Athwar anunciaron el
nacimiento de los Aldrids, Los Herederos de Ishnar, quienes desfilaron
ante la mirada de Crolin, reverenciando su honor y su vida para proteger
a las que vendrán.
Luego Crolin caminó por las costas de Ishnar seguido solamente
por su pesada soledad. Pasó tiempo visitando los lugares naturales
con la esperanza de sorprenderse. Observó los saltos que caían de los
cerros vírgenes para formar arcos iris sobre las superficies de las aguas.
Miró los lagos y los horizontes pintados de colores increíbles. Vagó por
Hannun y por las nieves, aguas y vívidos terrenos. Regresaba
cabalgando Alwur con la cabeza baja y debía aguardar. Cada mañana,
sobre Hannun, los Aldrids y Epsígoras veían descender su Caballo de
Fuego. El Llamador se alejaba solo hacia las remotas distancias para
meditar. Se sentaba en las rocas y en los troncos caídos de los árboles
viejos y esperaba. Mas durante una de sus largas noches se halló
recostado sobre las piedras de un monte y de cara a un claro y cristalino
arroyuelo que nacía de un salto proveniente de montañas boscosas.
Vio que un punto luminoso sobre Hannun se hacía más grande cada
vez. A medida que el punto de luz aumentaba en tamaño, aumentaba
también en brillo y el Llamador de Asdur, de un salto, se incorporó
para avistar la luz. El anillo se agrandó de manera tal que Crolin,
curioso y maravillado, pudo alcanzar a ver la clara figura de una mujer de negros cabellos y muy blanca piel, que vestía una suave vestidura
de seda blanca, casi transparente, bastante larga, y por ello, el vestido
flameaba a modo de capa contra el viento y hacía resaltar las curvas
de su cuerpo. Mientras descendía desde su manto de signos, flotando
y deslizándose sobre los perfiles del aire, pausada, sus ojos no se
despegaban de Crolin, despendiendo una luminosidad que encandilaba
las copas de los árboles. Cuando tocó el piso frío y firme con sus
delicados pies desnudos, caminó lentamente hacia el Llamador y, no
quitando la mirada de sus ojos, lo besó. Con desentendimiento, Crolin
no hizo otra cosa más que abrazarla con todas sus fuerzas y no
pronunciar palabra alguna. Se besaron y se abrazaron toda la noche.
La mujer despedía encantación y el Krimon estaba anonadado con su
belleza. Crolin preguntó entonces por su nombre y ella le dijo que era
Midirath, cuando el Emnir se encendió. Pero Midirath debió retornar
luego, y cuando Crolin le preguntó si la volvería a ver, Midirath le
respondió que estará a su lado y que lo amará en todo momento. Se
soltaron muy despacio las manos y ella se alejó hasta que remontó
vuelo nuevamente hacia Hannun. Mientras ascendía, se iluminó como
antes y ésta vez su silueta se transformó, brillante, blanca, para así
quedarse en lo alto de Hannun, magníficamente recostada sobre las
sábanas invisibles, moviéndose lentamente sobre las opacas brumas
del firmamento. Midirath, la Dama, fundó el Mundo de Ahmoen, el
Reino Blanco. Pasó entonces el tiempo sobre el mundo joven. Felices
tiempos, dichosos como nunca, hasta que Crolin, el Llamador de Asdur,
la tomó por esposa y la coronó Dama del Mundo de Ahmoen, jurando
que la iluminará por siempre, prometiéndole que mientras su intenso
brillo bese su perfecto rostro, su amor sería de ella.
Eldans en la Montaña Elevada de Iver Osterith
Los frescos pétalos de Amalbad, el Capullo Escarlata, anunciaron
la llegada de los Nacidos y las Epsígoras cantaron en todo Ishnar.
Las primeras melodías habían sonado en todo el Mundo de los
Ehlirs. Del cielo cayeron luces y en el aire se olía el perfume de los
Aggons que llegaron a Ishnar. Las Afgards se iluminaron aún más en
Hannun y Crolin y Midirath dejaron caer lágrimas de júbilo. Cuando
ambos alzaron al primogénito, el Primer Gahland había nacido. Los
Aldrids les dieron sus saludos y los Vigías los congratularon. El Krimon
de Asdur besó entonces la frente del Ehlir, a quien dió el nombre de
Gahlandir, el Sempiterno. Los Insignes cantaron el Emenur, Merced
de la Perpetuidad, destinado al primero de los Nacidos, que fue
nombrado Valedor de Iver Osterith, de los Siete Emnirs y del Capullo
Escarlata. Mas tarde nacía su hermana Dahlis. Cuando Gahlandir
creció, aceptó lo que se le había concedido. Construyó un arca de
cristal y oro para depositar los Emnirs que posteriormente en ella
descansarían. Gahlandir y Dahlis crecieron fuertes, convirtiéndose
vertiginosamente en conocedores de un mundo nuevo que les era
vasto. Los hermanos adquirieron conocimientos y aprendieron las
enseñanzas del nuevo mundo. El posterior Calendario de Derehlar
situó a éste acontecimiento como su comienzo, asignando el 0 como
punto de partida. El Eldan de los Gahlands dio origen a la Era de los
Eldan dentro de las Eras Doradas, en lo que llamaron la Primer
Civilización.
Con el continuo paso del tiempo crearon Lender Uhr, en el Gran
Estrecho de Lumm, entre la Gran Depresión de Bor y las Montañas
Solitarias. Allí, las tierras superiores a la montaña de Iver Osterith
quedaron completamente ocupadas por ésta raza, que trasladó sus
hogares hacia las Mesetas Verdes y las Colinas de Lomm. Con la venida
de los Reyes Atávicos, en el año 15.263 C.D. el Reino de Lender Uhr se
consolidó como nación comenzando La Era de los Reyes de Lender
Uhr. Pronto, Lender Uhr prosperó. Los Reyes Atávicos fueron sabios y
supieron llevar adelante sus heladas tierras. Uri y Almm fueron los
progenitores del gran avance de la Primer Civilización. Construyeron
palacios e idearon naves y barcos que los transportaron hacia los mares
y océanos. Protegieron sus ciudades con enormes paredones y puertas
de entrada y salida para los barcos que provenían de canales artificiales
abiertos al Gran Estrecho de Lumm. Lender Uhr permaneció próspero
y fructífero, encerrado en sus montañas y valles, escondido en sus
enormes tierras en el Norte y cavernas en el Sur. De igual manera,
Gahlandir logró vivir el tiempo suficiente como para reconocer el
Emenur de los Aggons, pero su hermana Dahlis murió naturalmente,
lo que provocó un gran dolor en él. Los Reyes Atávicos glorificaron su muerte en ceremonias denominadas Luwarks, las que comenzaron a
celebrarse continuamente a partir de ese momento. El Rey Swarr hizo
levantar dos grandes estatuas de Gahlandir y Dahlis en el Valle de
Kudd, donde Gahlandir y Clídion, quien estaba casado con su hermana,
lloraron su muerte. Pese a ello, el Reino de Lender Uhr se halló a sí
mismo levantado, con sus ciudades y sus formidables túneles internos
construidos en la roca brillando de esplendor en lo alto de Iver Osterith
y a lo largo de las Montañas Solitarias, como luces en la noche
adornando las cimas de un mundo recién nacido.
Desde el momento de la Concepción de Munn, y luego del Eldan
de los Gahlands, la Dama de Ahmoen y el Llamador de Asdur se
mantuvieron expectantes a los nuevos hechos. Se conoció como la
Segunda Civilización al Eldan de los Hermehrs que se produjo en Iver
Osterith en el año 15.921 C.D. del Gadal 133. Los Inalgils ya habían
sido gestados en el cálido corazón del Capullo Escarlata, pues sus
envolturas se habían abierto para dejar ver al Segundo Nacido al que
llamaron Hermehr. Luego su hermana Durkalia vio la luz. Ambos
descendieron de las montañas para radicarse en los lugares bajos y
fundar el Linaje de los Hermehrs de Arwann, que se desarrolló en las
mesetas, los valles y los campos que rodeaban Iver Osterith. Bajaron
las alturas para optar por las planicies del Norte. Con ellos surgió la
Era de los Nuevos Pueblos del Este de las Eras de los Antiguos Reyes.
Así, con el correr de los años, Hermehr y su hermana acumularon los
conocimientos de sus padres y de los Gahlands. Las luces de Lender
Uhr podían verse desde todas partes y especialmente desde donde se
asentaron los hermanos, y eran de gran admiración para los jóvenes.
Hermehr y Durkalia comenzaron a vagar entonces hacia el Sur y
penetraron tierras extensas, llegando incluso hasta el Valle Perdido.
Luego nacieron Gledia y Luvitor, sus hermanos. Sus hijos fueron
llamados Hermehrs y aprendieron cosas que sólo las Epsígoras podían
enseñar, conocimientos muy antiguos que sólo ellos conocían y relatos
del mundo primitivo. Muchos de estos relatos que contaban eran
desconocidos, y luego desaparecieron de la joven Ishnar. Sus poemas
y sus cánticos entretenían y enseñaban, mientras se desarrollaban
entretejidos en melódica música., Los recitaban envueltos en los
bosques vírgenes hundidos en la pura luminiscencia emanada por
sus corazones. Los Nacidos de Crolin vivieron hasta que se enaltecieron
en Doressmel. Sus descendientes fundaron Meldiar, Arwann y Anmiald.
Derehlar
Por el año 11.600 C.D., grupos de gente dejaron Iver Osterith
para constituirse en otras tierras, tanto en el Oeste como en el
Este, Norte y Sur. En el Este conformaron Anixx y Delania, que
no prosperaron como reinos, sino que eran mas bien una suerte de
tribus reunidas bajo un mismo jefe. Los Lags viajaron al Oeste y se
establecieron en el centro del continente, eran de origen Gahland,
partieron en el año 11.625 C.D del Callis 6 de la Era de los Eldan y
Unmar los lideraba. Posteriores a ellos, los Etrers se instauraron en el
Sur, y eran de origen Hermehr, llegando al mar en el año 17.012 C.D.
del Callis 9 de la Era de los Nuevos Pueblos del Este. Mas tarde, los
Ahlins fundaron el Reino de Vaddeland en el año 21.524 C.D. del
Callis 12 en el Sur de Iver Osterith. Pero otros reinos se formaron
también, sumidos en la sombra del Oeste, en aciagas tierras desoladas,
cuando los Etrers y los Lags se fusionaron para levantar, en el año
16.621 C.D., el Reino de Krommenian. En las Minlands, las Tierras de
Abajo, los Etrers propagaron sus dominios para Hulthanian en el año
19.005 C.D. y Sehrmentian en el 20.121 C.D. Con respecto a los
Guhmolds, quienes fundaron Guhmoldian en el año 19.121 C.D., y
los Hungors que crearon Hungorian en el Este, en el 19.132 C.D., se
sabía esto: que razas Gahlands y Hermehrs se mezclaron en Oriente,
pero desviaron su ojos al trono de lo Derehlar.
Los Hermehrs que permanecieron en Iver Osterith originaron las
posteriores generaciones que habitaron Derehlar, ubicada al Norte de
la Cadena Montañosa de Iver Osterith y sus dos ciudades más
importantes, Lílibar al Este y Víliakor al Oeste, asentadas entre las
montañas y las planicies. Los Hermehrs y los Gahlands crearon
ciudades que surgieron de pequeñas y aisladas aldeas y Crolin,
Midirath, los Cinco Aggons y las Epsígoras adornaban y brillaban en
los Aggondols de éstas ciudades. Construyeron caminos y rutas que
comunicaban y unían lejanos territorios hundidos en las distancias,
junto con enormes puentes que cruzaban los ríos, los arroyos y las
depresiones de los terrenos. En Derehlar se hallaba la Biblioteca de
Athil con documentos escritos en Proto—Sumnir, Sumnir y Rísgathal,
este último hablado por todos los Hermehrs. Tenían escritos datados
de tiempos muy remotos, posteriores a las épocas de la Bajada de la
Montaña, la época en que los hermanos Hermehr y Durkalia
descendieron las cimas. Estos libros se hallaban protegidos en cajas
de hierro y acero guardadas fuertemente en bóvedas construidas a
base de resistentes materiales y las llaves que abrían esos cofres las
poseía el Letrado de la Biblioteca llamado Meir. Esto no era en vano,
porque una gran porción de la historia de lo que en un futuro no muy lejano sería el Reino de la Montaña se hallaba grabada en sus grandes
tomos y sobre el Ethas.
Derehlar nació cuando, estando divido en varias regiones
gobernadas por un Eshgall o un Sligel coronaron al Primer Rey de
Derehlar. Doros I, hijo de Ildorn (19.298—19.357 C.D.) era descendiente
directo de Luvitor y, luego de su coronación en el año 19.354 C.D., el
reino vivió épocas de oro y con él comenzó la Era de los Reyes de Derehlar.
Luego de su muerte en el año 19.478 C.D. lo sucedieron: su hijo Doros
II quien murió en el 19.601 C.D., Koridd, muerto en el 19.720 C.D. y
Gendard, muerto en el 19.838 C.D. De igual modo, los tiempos de paz
trajeron las Eras Sabias, en las que Lender Uhr se estableció
definitivamente como reino en el año 20.023 C.D. del Gadal 168 cuando
comenzó la Era de las Artes, tras la unión de diversas tribus dispersas.
El 20.234 C.D. del Gadal 170 sobrevino el fortalecimiento intelectual y
militar de Derehlar en la Era de las Altas Ciencias.
En el año 20.345 C.D. nació la raza de los Ahlins de la mano de
Crolin y Midirath, quienes posteriormente se radicaron en el Sur de la
cadena, dando lugar a la Era del Despertar de los Ehlirs. En un
comienzo fueron cinco: Hiddas, Tromm, Fress, Deriloht y Vaddel.
Vivieron dentro y bajo los grandes árboles, debajo de los pinos y abetos
de los lugares fríos, entre las inmensas raíces de los Ilarils, los Altos
Árboles al que hicieron sus hogares. Otros establecieron sus hogares
en grutas y cuevas escondidas (N. del A.: Más información en los
APÉNDICES DEL LIBRO PRIMERO: «A3—De las Descendencias»).
En Derehlar, luego de la muerte del Rey Nangor en el 21.376
C.D., Dighlon tomó el trono por una treta ejecutada por él mismo y
reinó a partir del año 21.376 C.D. Este Rey apoyó su estrategia en la
ostentación de su riqueza, a la vez que lograba disturbios en sus
ciudades, a los que se encargaba personalmente de reprimir
violentamente a sus súbditos, lo que provocó la muerte de muchos de
ellos. Esto lo llevó a varias disputas entre los Eshgalls y Sligels. Surgió
con él una nueva plaga, lo que obligó a muchos a emigrar. Gran
cantidad de ellos salieron en busca de otras tierras y se perdieron en
los grandes horizontes. Fue allí cuando Heracedor dio cuenta de un
resurgimiento de los Seis Amos de Furd en Ishnar, renacidos en las
Semillas Oscuras de Isgorr del Valle de Lurdun. De esta manera Dighlon
hubo abierto los portales de Pétrear hacia Ishnar.
Entonces Dargmentor envió Gunlards a Arwann, Anmiald, Unnar,
Suth, Luthval, Wemmin, Ofdir y Ullam, y éstas habitaron en los lugares
donde la marginación brotaba y la decadencia aumentaba. Con ésta
nueva llegada, los Ugulls tomaron bosques, valles y grutas, acechando
los alrededores entre los árboles. Enviaron Emmons y sus Kummils
llenaron las aguas, los vientos, los árboles y las tierras y produjeron
ingentes desfloraciones. Con ellos, Lurwillor empezó a caer. Junto a
ellos, los Oords, enormes, altos y corpulentos como los Gahlands de Lender Uhr, marcharon bajo la tiniebla de la noche, en el frío de las
jóvenes desolaciones de Ishnar, para habitar en las frías y oscuras
cuevas, y eran dirigidos por Lurd. A su lado marchaba Endal y tras
ellos Randur. Iglardom, su hermano, cabalgaba Aggawir, aquél que
vomitaba fuego. Se sucedieron entonces muchas batallas entre
Hermehrs, Gahlands, Epsígoras y Aldrids contra los Ugulls, Emmons
y Oords. Algunas fueron ganadas por Lurwillor y otras perdidas bajo
el mando del nuevo Dorrlor, el Mundo de los Oscuros. En vista de
ésto, Certhan entregó a los Ehlirs el Harash, el Código, donde se
incluían los secretos que llevarían a Hermehrs, Gahlands y Epsígoras
a una victoria segura. Creó además el Emelnath, el Ejército de Derehlar,
bajo cuyas banderas se alinearon las tropas de Hermehrs, Gahlands y
Epsígoras, quienes se lanzaron hacia los Oords, Ugulls, Emmons y los
Umoths, las nuevas bestias de Dargmentor.
Dighlon atrajo la atención de Hungors y Guhmolds con promesas
de tierras y señoríos, invitándolos a unirse a un nuevo orden. Los
Hungors y Guhmolds aceptaron y comenzaron a seguir el signo del
Trono de los Seis. Con ello, algunas Gunlards se unieron a los reinados,
para luego avanzar y tomar los lugares vírgenes. Dighlon los invitó a
levantar las armas y crear ejércitos magistrales para servir al nuevo
reino. Así reinó en su tiranía hasta que llegó el momento en que su
vida terminó asesinado por un Ugull en el año 21.468 C.D. Tras su
muerte, en el mismo año, asumió Kerarth El Soberano, quien reinó
perfectamente y supo devolver la paz.
Invasión de los Guhmolds y Hungors
Las continuas amenazas y los seguidos ataques a Iver Osterith,
obligaron a la creación de una alianza entre los reinados de la
Cadena Montañosa: la Primer Alianza de Astirian de los Reinos
del Este, la cual nació en el año 21.525 C.D., con Derehlar, Lender
Uhr y Vaddeland.
Los nuevos ejércitos de las Gunlards retrocedieron así con la Primer
Alianza de Astirian en la Batalla de Runor, acaecida en el año 21.526
C.D. bajo los regazos del Volcán de Runor, Estas tierras fueron
recuperadas. En la Victoria de la Batalla de Runor Kerarth el Soberano
recibió la Lanza de Crolin en honor a su exitosa campaña. Naar, Rey
de Lender Uhr y Derinaht, descendiente del primitivo Deriloht de
Vaddeland fueron también glorificados. En el poema la Consigna de
Kerarth se describieron los hechos que rondaban a una posible gran
invasión, de descomunal tamaño, que podría culminar en una guerra
más violenta. Acerca de esto, Akird, quien fue relator que presenció y
registró la Batalla de Runor, y de sus Descripciones de los Guhmolds,
contaba sobre los movimientos de Guhmoldian del Este. Akird vio
como tomaron poblados menores y aldeas dispersas del Este, y
continuaron con el Reino de la Montaña, junto a los Ugulls, los
Emmons, los Umoths y los Oords. Vio también como los Hermehrs de
Guhmoldian batallaron en el Norte del Valle Perdido contra el Emelnath
de Derehlar. Su aporte contribuyó a prever de antemano los
movimientos que los Ugulls realizaron atacando los asentamientos de
los Ahlins y los Oords, que invadieron las Tierras de los Gahlands. No
obstante ello, Lender Uhr, Vaddeland y Derehlar perdieron tierras
que eran significativas. Pese a las grandes contenciones, las huestes
de Gunlards derrotaron impunemente a los Ahlins que, imposibilitados
de luchar y tomados por sorpresa, huyeron hacia la lejanía. Los
Gahlands lograron contener las hordas de Oords, pero Ennars de
Karardon llegaron desde el Noreste y desde las Hondonadas Negras
para unírseles y atacar los territorios del Norte. En la Batalla de los
Valles de Kudd del año 21.527 C.D., La Primer Alianza de Astirian se
vio derrotada. Muchos fueron muertos, entre ellos Kerarth El Soberano
quien falleció en batalla en el año 21.553 C.D.
Los Cinco Insignes crearon así el Mandato de Lakar, en donde
pusieron en evidencia ciertas acciones en contra de la Insurrección de
Furd. Dictaron nuevos Elggions y Worrs en las Tablas de Cífireth,
donde resaltaron radicales transformaciones que cambiaron el rumbo
del destino de Ishnar. Aquellos que lucharon por la liberación, fueron
los destinados a Doressmel, aquellos que fueron de noble corazón y
fuerte sentimiento, quienes no solo lucharon con espadas por sus
tierras sino que también con su ayuda. Los caídos hallaron Doressmel en todos lados, pues era nube y cielo, amanecer y anochecer, ave y
agua, montaña y bosque.
Cuando Athwar habló, el mismo cielo se silenció y las batallas
conocieron una tregua. Aún los Seis miraron hacia arriba en Pétrear.
Aún el terror halló el silencio, pues callaron las Gunlards y se
enmudecieron los llantos de la guerra. Las armas se estancaron y el
viento dejó de silbar. Luego Athwar esperó observando sobre las altas
montañas, donde la nieve se unía al viento, mientras abajo los bullicios
de la guerra renacieron en los campos con los gritos de los combatientes,
donde la sangre fue derramada como savia enrojecida de dolor.
Comenzó entonces la Era de los Reinos Oscuros del Este. Los Aldrids
pelearon contra los Déspotas y lograron contener a la sombra de los
Seis. Por algún tiempo Iver Osterith permaneció a salvo de los asaltos
y la destrucción, pero algunos poblados fueron sitiados y tomados,
aún teniendo que soportar vestigios de resistencia que se oponían a
los Déspotas. Los pequeños Reinos de Anixx y Delania fueron arrasados
y destruidos y cayeron rápidamente a merced de los Déspotas. El
primero cayó en el año 21.531 C.D. ante las huestes de Guhmoldian
que, asistidas por Gunlards, asesinaron a muchos de sus habitantes
y esclavizaron a otros. Con ésta caída comenzó la Era de las Guerras
del Este, en las Eras Oscuras, pues se destruyeron todos los
asentamientos. Delania fue derrotada en el año 21.539 C.D. porque
su poder militar no pudo contener las rompientes bestiales de
Hungorian que se abalanzaron sobre sus fronteras. Los planes de
apoderarse de Derehlar, Lender Uhr y Vaddeland, para someter luego
el Oeste y formar una unión con Krommenian, habían comenzado.
Con respecto a esto, este reino se halló ocupado en la expansión de
sus dominios, en la destrucción de pequeños reinados aledaños, de
los cuales el más importante fue el Reino de Algernin, de origen
Hermehr, que no justificó el avance de Krommenian y resistió
eficazmente los ataques. Pero aquel fue el comienzo de una importante
guerra de Krommenian, pues con la invasión a las fronteras del Reino
de Algernin en el Norte comenzó la Primer Guerra del Oeste, que finalizó
con la rendición de Lakk, Rey de Algernin en el año 21.551 C.D., quien,
en un comienzo, intentó un pacto con Lummirdon, Emperador de
Krommenian, pero sus huestes habían invadido ya el Sur de Algernin.
Al final, para el año 21.552 C.D., éste reino fue absorbido enteramente
por Krommenian, pero Lakk logró escapar de Kromm con varios grupos
de guerreros que estaban bajo su poder y, juntos, viajaron al Este. A
la vista de los nuevos hechos, para el año 21.553 C.D., en Derehlar
coronaron a Erahl, Iggard del Emelnath, quien junto a Naar y Derinaht
incluyeron a Lakk y su ejército en la llamada Segunda Alianza de
Astirian, luego de la cual jamás volvió a hablarse del Reino de Algernin.
Para entonces, Guhmoldian se hallaba en su apogeo, pues había hecho del Este un lugar de muerte y en sus dominios Asdur nunca aparecía,
oculto en negras nubes de polvo y humo.
La estable escena de contención que realizaron los ejércitos de la
Segunda Alianza de Astirian se halló pronta a derrumbarse y esto
trajo aparejado peores consecuencias para Derehlar. Los Hungors
continuaron invadiendo intensamente la tambaleante estructura del
Reino de la Montaña, pues Hermehrs y Gunlards armados con espadas
y lanzas, montados a caballo, atacaron entonces las fronteras no
tomadas por los Guhmolds. Derehlar debió afrontar la amenaza por sí
misma, dividiendo el Emelnath en dos: una parte fue enviada a
combatir a los Guhmolds, mientras que la otra fue derivada a contener
a los Hungors. Nuevas corrientes de Gahlands llegaron y se sumaron
a la lucha, especialmente en el Norte, lugar donde lindaban los
territorios de Lender Uhr. Esto contuvo la ocupación Guhmold que,
junto con el Emelnath, se replegaron hacia el Este. Los Ahlins que
escaparon huyendo de las fauces de los Ugulls regresaron armados y
protegidos. Su Swald fue de gran ayuda para éste pueblo, pues sus
Swaldirs lanzaban a los aires grandes cantidades de irradiación que
estallaban en los cielos, iluminando los caminos entre los árboles de
los montes ocupados y ahuyentando a las Gunlards. Con respecto a
esto, y atendiendo a los legados de Asgerild, Príncipe de Vaddeland,
Hijo de Derinaht, en su Comentarios sobre la Búsqueda del Damm,
se supo que los Ahlins que batallaron en los antiguos dominios
regresaron con un Damm, es decir un poder, mucho más fuerte y más
vivo que antes y demostraron ser impecables guerreros. El aumento
del Damm se produjo gracias a los hallazgos y encuentros que
realizaron en sus Viajes de Humm, líder de las expediciones. Contó
Asgerild que los Ahlins huyeron, en el año 21.555 C.D., hacia tres
lugares distintos cuando los Déspotas invadieron sus tierras, y fue la
unión de los distintos componentes de aquellos lugares lo que hizo
aumentar el Damm. Algunos de ellos fueron hacia Iver Osterith, la
Montaña Elevada, donde atravesaron grandes regiones y sortearon
grandes peligros, algunos de los cuales terminaron en batallas donde
muchos Ahlins perecieron. Su camino fue tomar las laderas posteriores
de la montaña y por ella ascender y dar luego la vuelta hasta la Gran
Cima, escalando las empinadas pendientes nevadas y rocosas. Muchos
murieron antes de llegar al destino previsto, pero los que lograron
llegar tomaron contacto con Gahlandir y les explicaron el propósito de
su arriesgada visita. Recogieron los Centelleos, que ellos llamaron Avarr,
de los Siete Emnirs, los cuales almacenaron en cajas de cristal cerradas
y protegidas por estructuras de oro y diamante. Así, Iver Osterith se
vio repleta de guardias y defensas de rocas, hielos y estructuras de
hierro y acero que la protegían de cualquier ofensa desde las laderas.
Desde su inalcanzable altura se vieron las columnas de humo negro
de los bosques incendiados y de las regiones arrasadas. En el Norte y en el Sur, hubo grandes nubes de ceniza que asolaron las regiones
montañosas y todo el Reino de Vaddeland, en las cercanías de Derehlar,
se halló bajo las llamas. El otro grupo de Ahlins se dirigió hacia las
Tierras del Sur de Vaddeland donde moraba una comunidad de
antiguos Ahlins, los más viejos, los que cultivaron las artes del Swald
de la mano de sus primitivos ancestros y todos los conocimientos se
hallaban impresos en el Libro del Damm. Los sabios Swaldirs habitaban
una fortaleza de piedras que estaba ubicada en la aldea de Dammdald,
donde Lendd recibió a los agotados Ahlins que, tras largas jornadas,
le contaron lo ocurrido en Vaddeland. Lendd ya tenía conocimiento de
las invasiones y entregó al grupo manuscritos que contenían pasajes
del Libro de Damm. En él se hallaban los prospectos de impresionantes
combinaciones para controlar y manejar los centelleos de los Siete
Emnirs. En el Libro del Damm, los Ahlins conocieron el Kird, el Brebaje
de los Vigías, un preparado destinado a ser suministrado a los Aldrids
heridos en la guerra: Arses, Krohr y Darililar. Pero Dulkon y Derces
habían caído ya y habían sido encerrados en profundas fosas. La
evidencia de ésto comenzó a hallarse en los grandes fuegos que
consumían los árboles y los hogares y en el frío que helaba en todo
momento todas las regiones.
Los Ahlins peregrinos regresaron con el Kird y aguardaron por el
último grupo que estaba en Derehlar, donde el Rey Erahl los recibió
en su castillo, a tiempo que el monarca entregó una copia del Harash,
el Código de Certhan, una auténtica reproducción del original que se
hallaba en la Biblioteca Athil. Luego se retiraron hacia la vieja tierra
donde los esperaba el resto de los Ahlins viajeros donde unieron sus
trofeos. De las cajas cristalinas extrajeron el Inalgil que aumentó las
dotes de los Swaldirs. De los Inalgils de Unnar, Suth, Luthval, Wemmin,
Ofdir, Ullam y Arwann obtuvieron el Damm necesario para sumarlo a
su fuerza elaborada en poderosas evocaciones. Con ello, un gran
número de Ahlins se halló capacitado para librar batallas y gran
cantidad de ellos dieron muerte a Gunlards, Guhmolds y Hungors en
interminables legiones armadas con espadas, lanzas, arcos y flechas,
hachas, escudos y cascos de metal, legiones que habían llegado desde
Derehlar. La última tarea fue repartir el Brebaje de los Vigías y el
Ejército de Vaddeland se dirigió a recuperar las viejas tierras y atravesar
grandes extensiones de río y colina para el encuentro con los Aldrids y
las Epsígoras. De ellos, los Hermehrs aprendieron luego el Arte del
Swald. En el año 21.556 C.D., Gadaminesh fue elegido el Primer Wurd
de los Hermehrs. Su aporte fue de significativa ayuda en las guerras y
él mismo acompañaba a las batallas a los Ejércitos de la Segunda
Alianza de Astirian. Gadaminesh no solo dominó el Swald heredado
de los Ahlins sino también supo derrochar saber. Mas los Cinco le
entregaron el Emenur y fue nombrado Epsígora de los Ehlirs, el
Cuidador del Emnir Nimiald. Gadaminesh sabía que los Ehlirs se habían desviado de los senderos que habían recorrido en las Eras
Doradas y las Eras Sabias y construyó un castillo destinado a gestar
el Swald, llamado Daal por los Hermehrs.
Pero para cuando la situación de la Segunda Alianza de Astirian
empeoró, el Emelnath cayó ante los pies invasores. Sin embargo, los
Hermehrs supieron que pueblos del Oeste y del Norte se estaban
replegando aún más hacia el Oeste y dejaron a su paso grandes y
vastas extensiones de tierra. El resto de los Ahlins regresó en el año
21.564 C.D. y hallaron sus tierras arrasadas. En el 21.565 C.D., los
Ahlins presentaron el Código de Harash a su pueblo y combatieron
eficazmente contra el Este, hasta que Vaddeland comenzaba a caer
por el año 21.570 C.D. En el Norte, Lender Uhr perdía tierras en grandes
cantidades. En el año 21.574 C.D., Lender Uhr perdió la guerra.
Entonces el Rey Erahl se reunió con su Alfald por última vez para
decidir los pasos a seguir. El tiempo pasó y las personas murieron y
los inocentes perecieron, débiles y desprotegidos ante los enemigos.
El Rey Erahl no pudo hacer otra cosa más que aprobar una migración
hacia el Oeste. Esto significó un verdadero cambio ya que pronto
debieron abandonar sus viejos hogares. Resignados, doloridos,
encolerizados, los Hermehrs de Derehlar aceptaron la derrota y, por
primera vez, su hogar y suelo fueron derrotados. La Gran Migración
del año 21.579 C.D. fue necesaria y se puso en marcha rápidamente,
pues los Déspotas llegaron a sobrepasar los últimos refuerzos de las
resistencias fronterizas del Este y del Sur. Al Norte, Lender Uhr contó
con la ayuda de las grandes extensiones, con lo que pudo resistir aún
más. Por esto, Derehlar, y lo que había sido el otrora pacífico palacio,
recibió el mayor castigo y fue el elegido para transitar las nuevas sendas
hacia Occidente. El corrimiento llegó al punto límite y en el Oeste
esperaba el misterio.
Elwendur
Cuando el día menos esperado en la historia de Derehlar llegó lo
había hecho como una flecha envenenada. El Rey Erahl el
Venerado marchaba junto a la Reina Idrith montando su caballo
de color negro y orlado en guarniciones doradas y plateadas. Con él
iba la Alfald, una veintena de sus mejores soldados. Detrás de él lo
seguían carros tirados por caballos y bueyes. La multitud desfilaba
incansable sobre la lejanía, en las afueras del Reino de la Montaña.
Atravesaron verdes campos y prados, subieron colinas, saltearon
arroyos y cruzaron ríos. La marcha duró meses de terrenos escarpados
y frías planicies, soportando helados vientos y copiosas lluvias. Llegaban
los soldados sobrevivientes desde Iver Osterith a las filas trayendo las
tragicas nuevas de que Derehlar había caído por completo. Los
Guhmolds, Hungors y Gunlards habían tomado total posesión de todas
las ciudades logrando el absoluto control de los bosques y los montes.
Pero el resurgimiento de Aldrids y Epsígoras había repelido
fuertemente a los Seis quienes, juntados en la Sala Oscura de los Seis
Tronos de Huesos, llamaron al Poder Negro de Ummen y entonces el
Pacto de Ummen fue una declaración de las posteriores invasiones
que reunió a todos los engendros nacidos de ellos. Esta invasión se
puso en marcha y abarcó los territorios de Lender Uhr y de Vaddeland
y sus ojos fueron también dirigidos hacia el Oeste y el Norte, donde
siguieron los pasos de los que emigraban, donde las tormentas, las
agobiantes lluvias y las malas condiciones del clima taladraron agujeros
en los cuerpos de la multitud caminante que continuaba su paso entre
terrenos salvajes y extensos llanos. Muchos murieron, pero los que
seguían se alimentaban con la esperanza de comenzar una nueva
vida en algún paraje que los esperase al final de los rocosos senderos
y caminos hundidos en espesos matorrales. Mas éstos grupos que
atravesaban vegetadas colinas y desiertas mesetas fueron observadas
por el Espejo Negro de Kradd, en las fosas de Clarr y Pétrear.
Mediante oscuros ceremoniales, los Seis inspiraron un poder aún
más perverso en Guhmolds, Hungors y Gunlards. El incentivo cayó
en el corrimiento hacia el Oeste, tras los Hermehrs, los Ahlins y
Gahlands de Iver Osterith. En el año 21.582 C.D. Lender Uhr cayó
junto con la cadena de montañas de Iver Osterith. El Rey Naar murió
en batalla y junto a él su vasto imperio. Gahlandir fue tomado prisionero
y Derinaht fue capturado por Hungors y Ugulls del Sur. Los que
escaparon lo hicieron hacia el Sur, o al Oeste. Los que fueron hacia el
Este resultaron ser masacrados por las instalaciones de guerra de
Oriente. Los que quedaron atrapados en las aldeas y en las ciudades—
castillos fueron esclavizados. Los Gahlands huyeron hacia las tierras
frías del Norte y hacia el Oeste también. Los que quedaron a merced de los Déspotas fueron torturados y asesinados. Bajo el poderío de
Pétrear, los Seis Emnirs y las Seis Epsígoras cayeron presas de Furd y
fueron encerradas en la Montaña Lesstil, solitario y alejado montículo
perteneciente en a los Gahlands.
La información de la derrota de Lender Uhr en el año 21.582 C.D.
y de los Ahlins en el año 21.583 C.D., junto con la toma de la Montaña
Elevada llegó a los oídos de Erahl, quien nada mas pudo hacer más
que apresurar la marcha. Su deseo fue desde un principio proteger el
Séptimo Emnir de Gadaminesh hasta llegar al Oeste. Finalmente, las
largas carreras duraron años de provisorios asentamientos hasta que
lograron llegar a su fin. Así, los Hermehrs de Derehlar se instalaron
en el lugar que pronto sería la base para la fundación del nuevo reino.
En el año 21.602 C.D. Erahl halló a las tribus de Hermehrs que tiempo
atrás se habían establecido escapando de las incursiones enemigas.
Estos Hermehrs que habían cruzado el Río Dargul, río que unía el
Mar de Herel con el Mar de Thelar, ya pertenecían a ciertas tribus de
Derehlar que habían partido por el año 21.561 C.D.: Henners, Vauths,
Lohfrids, Fids y Feaners. Llamaron Osderland a las Tierras Nuevas y
todas las tribus de Heremerhs recibieron el nombre de Astlewen. En
el Sur hallaron las Minlands, las Tierras de Abajo. El nuevo Reino de
Aldalian, creado en el 21.599 C.D., estaba bajo el mando de Dargoner,
hijo de Mildian, quien había fallecido en el año 21.600 C.D. En ese
mismo año, los Fids habían constituido el Reino de Elar con Elfar,
quien repentinamente murió a los pocos meses, sucediéndolo en el
trono Frídan, su sobrino. En Sénistriar reinaba Hagges, hermano de
Ridar, quien había abandonado el mando de su tribu, los Lohfrids, en
el año 21.601 C.D., luego de crear el reino, cuando también comenzó
la Era de Reposo de las Eras de la Gran Migración, a la que también
pertenecía la Era del Elwendur. Un año más tarde, los Feaners llegaron
junto con los Lanamens al mando del Rey Erahl a quienes se unieron
en el mismo año. Los Bulds se unieron a Larem en el 21.605 C.D. Pero
Erahl el Venerado falleció en el 21.612 C.D., que era el año 11 del
Calendario de Hermehrian. Una grave enfermedad lo llevó a la muerte.
Con la muerte de Erahl se había cerrado un importante capítulo
en la historia de los Hermehrs, pues los más importantes
acontecimientos sucedieron bajo su reinado. Aún así, su gobierno fue
ejemplar y decisión la correcta. Pero el tiempo todo lo llevaba y su
muerte quedó en las páginas de la historia encarnada en los pasajes
de la Colección Derehlar. Su hijo a Erahl II fue coronado Rey de la
Nueva Derehlar en el 21.613 C.D. o 12 C.H., quien tomó el trono en
pleno levantamiento. Erahl II supo manejar sabiamente las riendas
de su nación y pronto fue respetado por todos los reinos vecinos. A
partir de Erahl II comienza un tiempo de transición cuya única
característica fundamental fue la remarcable expansión y crecimiento
de toda la Nueva Derehlar. En el año 21.615 C.D.—14 C.H., Erahl II declara al reino con el nuevo nombre de Hermehrian y establece la
forma de gobierno hereditaria de la Dinastía Eráhlica, comenzando
con ella la Era de los Nuevos Reinos. Se unificaron los idiomas optando
por la lengua Hermehrian, descendiente del Alto Hermehrian o Eldesh
Hermehrian, que su padre había adoptado ya en el año 21.605 C.D.
Desde Erahl II una sucesión de siete Reyes tomaron el trono de
Hermehrian, haciendo crecer aún más la soberanía del reinado de
Erahl. Erahl IX rompe el protocolo y da el nombre de Jurg a su hijo.
Con ello, el Reino nace ante la sombra del Elwendur, la Gran Migración.
(N. del A.: Más información en los APÉNDICES DEL LIBRO PRIMERO:
«A4—De los Reyes de Derehlar y Hermehrian»).
Los Nuevos Reinos del Oeste
En el Sur, los Ahlins partieron hacia el Mar Thelar donde se
establecieron en el año 21.582 C.D. En el 21.601 C.D. crearon
Vaddeland, con Arnesnel como Ciudad Principal. Dos años
después levantaron Dammland y su Ciudad Principal fue Lendd. Mas
tarde, en el año 21.601 C.D., los Gahlands cruzaron el Gran Estrecho
de Lumm para asentarse en la Península Alta de Irar Halin en el año
21.614 C.D. Fundaron Lender Uhr en el 21.621 C.D. y Goor Bukk en
el 21.626 C.D.
Hermehrian estaba dividida en Storderths manejadas por los
Gilgonds quienes obedecían al Rey. Luego se crearon otros Storderths
con autonomías propias bajo los términos de las Leyes de Hermehrian,
en donde se incorporaron también nuevos términos de acuerdo a las
Nuevas Tierras y a la diplomacia y trato con los Reinos del Oeste. Las
aldeas y ciudades se hallaban gobernadas por los Sligels, las
autoridades que organizaban su administración de acuerdo al
magistrado Eshgall. En las grandes ciudades se empleaban más de
uno de acuerdo a la magnitud de la urbe. Los Dunnals fueron los
encargados del Aggon Herion y los legados de Heracedor I. Sus
enseñanzas se celebraban en los Aggondols. En los interiores de
aquellas formidables construcciones se erguían imponentes estatuas
creadas por los más destacados escultores de toda Hermehrian y
prodigios en su arte. Los cultos se realizaban en los montes, en las
montañas, junto a los ríos, las cataratas y los mares, para que en ellos
las plegarias se elevaran y se fundieran con la naturaleza para que los
Semblantes pudiesen oírlas. Un Aggondol entero fue dedicado a los
Insignes y fue mandado a levantar por Erahl. Se hallaba cercano al
Castillo de Thelion en Hembrehl, la Ciudad Principal. Cinco estatuas
de oro sentadas en tronos de mármol dominaban la inmensa altura
del Aggondol. Las Nuevas Leyes de Hermehrian fueron impuestas por
los Janns con justicia y orden y moldeadas por las incorruptibles manos
de la experiencia. Los Janns organizaban juntas donde ellos hablaban
y los demás oían con atención y respeto, y daban advertencias. El
ejercicio de las armas estuvo en manos del Emelnath y seguían los
planes escritos en el Harash de Certhan. El Emelnath se dividía en el
Akerlan, el Haslan y el Burlan, quienes cuidaban las puertas principales
de los caminos con guardias armados y refuerzos permanentes de
jinetes y carros. Las fronteras de Hermehrian eran vigiladas por altas
torres con paredones que cubrían anchas franjas de terreno, estaciones
de control y, en los tramos donde no existían los paredones de defensa,
batallones y escuadras de la Haslan recorrían los campos (N. del A.:
Más información en los APÉNDICES DEL LIBRO PRIMERO: «A7— Las
Cartas de Ishnar del Libro Primero—Hermehrian»).
Gadaminesh creó el Daldamm Herion y construyó la Ciudad de
Addorg donde moraban los Wurds más sabios. Habitaba un castillo
que se levantaba a lo alto de la colina Elnamm. Solitario, parecía
construido en el cielo, protegido por soldados y perros, rodeado de tres
fosas o precipicios en forma de anillos, sólo transitables por puentes
de hierro y madera que eran puestos o quitados a voluntad. Bajo sus
pies, los Aggondols de Addorg se erguían orgullosos. Addorg, como
otras ciudades de Hermehrian, se hallaba rodeada de altos muros
que poseían varias puertas de entrada a la ciudad, con una principal
que dominaba el frente.
Cierto era que el vivo recuerdo de la tragedia de la destrucción de
Derehlar seguía clavado en los corazones de Hermehrian. Nadie había
olvidado la historia pasada tan cruel que permaneció latente en las
mentes de los Hermehrs. La toma de la Montaña Elevada de Iver
Osterith marcó la importante conquista de las tropas invasoras que
triunfaron en el pasado y se hallaban firmes en las Tierras del Este.
En un principio, los Hermehrs tuvieron poca información del destino
de los Gahlands de Lender Uhr y los Ahlins de Vaddeland, sólo rumores
acerca de desplazamientos por diversas regiones que eran recogidos
por jinetes y viajeros. Con el relativo orden de la paz en las Nuevas
Tierras, los Reinos del Oeste emprendieron un reconocimiento de tierras
inexploradas y desconocidas hasta el momento. Barcos y naves fueron
enviados hacia los Mares del Norte y el Océano Dragio, mientras que
tropas fueron derivadas hacia el Este, y hacia la frontera de Elar con
Krommenian, que parecía haber detenido su movimiento. El resultado
de éste despliegue derivó en hechos no menos que sorprendentes para
los Reinos del Oeste, junto al descubrimiento de los Reinos de Lender
Uhr y Goor Bukk en el Norte y Vaddeland y Dammland entre la costa
Oriental del Mar Mistiss y la costa Noroccidental del Mar de Thelar.
Durante los procesos de cambio de las nuevas naciones, estos países
resurgieron como parte de aquella creación de nuevos reinados. Sabido
era que luego de las Invasiones de los Guhmolds y los Hungors, el
Elwendur había tomado diferentes caminos para cada pueblo, como
los Gahlands del Antiguo Lender Uhr, que renacieron en el Norte donde
se asentaron hasta levantar el Reino de Lender Uhr del Norte en el
año 21.621 C.D. Su Ciudad Principal fue establecida a orillas de los
congelados Mares de Kreir y la bautizaron con el nombre de Lekiar y
el Rey que lo gobernaba era Kívor. Con el tiempo, Lender Uhr volvió a
formar parte de los lazos que unían anteriormente a los países de la
Segunda Alianza de Astirian. En el 21.626 C.D. Goor Bukk nació de
parte de Lender Uhr y Arkun era su Ciudad Principal, donde fue
construida a orillas del Mar Libel y su Rey era Ahlekil. La serie de
tierras que se adentraban en los Mares del Norte formaba pequeñas
penínsulas con relieves muy recortados e irregulares y Lender Uhr y
Goor Bukk abarcaba toda la región de las Penínsulas Altas de Irar Halin. En el año 21.601 C.D., en el Sureste, brilló nuevamente
Vaddeland con Larul como su Rey y Arnesnel como Ciudad Principal,
la que se hallaba en el centro del territorio Ahlin. Dammland, la Tierra
del Damm, emergió nuevamente en el 21.603 C.D. bajo el mandato
del Rey Holin, donde dispuso que su Ciudad Principal de Lendd sea
ubicada a orillas del mar Mistiss, siendo éste nombre tomado del viejo
Ahlin de la aldea de Dammdald, quien hubo muerto en las Invasiones
de los Guhmolds.
En el 22.123 C.D.—522 C.H., el Rey Erahl IX falleció de una
enfermedad como lo hiciera su ancestro y se lo despidió con Ethamils
y Heraths, grandiosos funerales para dar el último saludo a quien
fuera en vida el noveno Rey de Hermehrian. Los Reyes Kívor, Ahlekil,
Larul, Holin, Dargoner XI descendiente del antiguo Rey de Aldalian, y
Larf Rey de Elar acudieron a despedirlo. Ese mismo año, Jurg es
coronado en Hembrehl. Mas un nuevo encuentro de Reyes se produjo
en la ciudad de Holl de Aldalian, en la Península de Eliddan, en el
21.124 C.D—523 C.H. De forma predecible, Auraldor Emperador de
Krommenian y descendiente de los Emperadores de la Dinastía de
Lummirdon, no acudió al llamado. Pero los Nemmens dieron a conocer
la noticia del descubrimiento de nuevos reinos erguidos en el Este de
Krommenian. Hulthanian y la Ciudad Principal de Egor nacieron de la
unión de las Hordas del Este con Hermehrs de Krommenian. Y junto
a ellos, los Guhmolds y los Hungors del Sureste, que fundaron
Sehrmentian en las costas del Mar Thelar, gobernada por la ciudad de
Laggonesh. Enterados de esto, en Holl crearon la Tercer Alianza de
Astirian, y dividieron los territorios en cuatro Elnars con la Línea de
Agold y la Línea Media de Alisth, con lo que formaron los Elnars de
Irar Osderur, Dor Osderur, Irar Asterlur y Dor Astelur. Marcaron
además las líneas de Nurd Listh y Esser Listh. De esta forma se
formaron los Imperios del Norte, Centrales y del Sur (N. del A.: Más
información en los APÉNDICES DEL LIBRO PRIMERO: «A7— Las
Cartas de Ishnar del Libro Primero—Imnavel»).