Bienvenidos al blog de EL REY DE EISELORN, de Max Kahl

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Fragmento de la Colección Derehlar II



Cuando aún tañían las Flautas de Urth
Caía el Manantial de los Eleden sobre las Rocas de Angerth
Que en Siben son llamadas Esseod
Porque fueron creadas mucho antes que el Amanecer de los Fuertes
Los Walain, que nacieron en el Oeste
En la Planicie de Nieve llamada antiguamente Nedeleth
Pero que la Raza Blanca de Teoth llamaba Rindel
Fueron desheladas por el calor y formaron hermosos ríos de plata
Adnesh es el más largo de ellos, pues nace en Ush y muere en Leme
Bordeando las Tierras de Arena
Cuando aún titilaban las cuerdas y mecían las aguas los arroyos
Danzaban los lagos y caían copos de algodón sobre los árboles
Soplando el viento sobre los Árboles Añejos
Se decía que Noth los hubo plantado con el sudor de su frente
Allí cantaban las Awanah y parloteaban los Almendros
A lo largo de los regatuelos junto a las Madreselvas
Flotaba entre las piedrecillas entre el Roble de Oro y el Rosedal de Plata
Allí caían las montañas sobre los acantilados
Y el cielo se mezclaba con el Mar
Su luz y su brisa hicieron el amor donde el césped se acercaba temeroso
A las Orillas Desérticas
Nuin, eran llamadas por los Walain
Cuando la tormenta llegó desde el Este y el viento se extendió
Se hallaron los Walain Antiguos y los Theoths
Decidieron contener a los Adars, Otorgantes del Desconcierto
Estaban Awarled y Vindorin junto a los Siete de Endur
Hijos de las Afgards de Nield
Awarled era Mentor del Ocaso y Vindorin viajaba entre el Mar Púrpura
Más allá de los Puertos de Onamel
De un soplido sempiterno las estrellas se apagaron
El océano se inmutó y no hubo movimiento
Las aguas callaron y la luz murió
Algo ocurrió pues las flautas dejaron de sonar
Y la tierra se volvió áspera y ruin
El cielo trajo mantos de necedad sobre las tierras sedientas y resecas
Hubo frío y quietud y hubo detención de movimiento
Y más frío hasta que descendió Arled
El Frío, el Que En La Altura Mora, Rey de las Fuerzas de Almendor
Se decía que moraba sobre el Lado Opuesto: la Sombra de Endur
Donde se conoce el Estado Imperceptible: una Gran Oscura Soledad
Las estructuras trajeron nuevos movimientos antes desconocidos
Desordenaron lo que ya se había establecido y cambiaron los caminos
Por ello las aves no trinaron más
Pero por ello también el Águila de la Guerra despertó
En las Montañas Blancas Mirmi se alzó en Lesda, la Cúpula de Nieve
Desplegando sus alas a los vientos de las alturas
Desde Lesda, la montaña más alta del Valle Ildir
Pero también descendieron las Huestes de Dorr
Dignatarios de los Desposeídos y enfrentaron así a la Armada de los Walain
Que se llamaba Namair, el Arma de los Fuertes
En el campo de batalla aguardaron que Mirmi hallase la Hoja de Oro
El Trofeo de la Guerra que en Lesda era llevado hasta Niemen
Donde era regada por las Aguas Puras, Aguas de Plata
Un grito agudo rechinó entre valles y montañas con la voz de la misma batalla
Se alzó sobre los Pueblos de Antaño asimilados como la Memoria de los Ancestros
Y que poco se sabe de esto más lo que ahora se oye
En Hur, tal era el nombre del Campo de Batalla, los relámpagos nacieron
Y la noche duró mil noches y mil días y la tormenta arreció desde las Cuatro Columnas
La Columna Gris de Oded, la Columna Azul de Sesh
La Columna Negra de Nidd y la Columna Roja de los Artaers
Se encendieron luces en el cielo como faros y luego del Cuerno
Hur fue llamado el Campo de los Muertos
Edreth, donde los Perdidos gobernaban la Tiniebla
Pues muchos murieron allí hasta que un guerrero alzó el brazo
Y La Garra de Plata fue vista plena en la luz brillando plateada sobre el cielo gris
Hija de Mirmi, fue hecha por los Faer, enemigos de Arled del tiempo pasado
En los Calderos de los Walain
Era el Poder de la Guerra y la Llama de la Victoria, la Ofrenda del Triunfo era Aduil
La Fuerza de la Destrucción, Arma de los Poderosos, Reyes de Antaño
Mirmi la dio a luz desde su vientre moldeada en la sangre de la altura
Nacida en las Piedras de Lesda y templada en la aguas del Adnesh
La Garra de Plata pasó la historia hasta aquél día
Escondiéndose en el Este, luego al Norte, donde se perdió su rastro
Hasta que los Walain Antiguos y los Teoths la mostraron nuevamente
Fue hallada por Aden, un soldado y llevada a Urmin, donde permaneció
Lirr, Rey de los Walain de entonces, la guardó en la Ciudad de Acero, Edron
Se alzó el estandarte en la Fortaleza Alba, empotrada en las profundidades
Edron cayó ante los Adars en la Guerra de las Piedras
Aulen, donde las rocas cubren la tierra, más allá de Uhl
Arled triunfó aquél día en Hur
Y los Walain mostraron un poder que no pudieron manejar
Murieron todos en la guerra y con ellos Awarled y Vindorin
Arled halló el cadáver de Awarled y vio que poseía el mismo guante que el de él
Y el mismo cuerno también, por ello supo que tenían un padre en común
Porque cuando los Aggons llegaron nacieron las Razas de Ishnar
Entre ellas nacieron los Walain y los Adars, de largos cuerpos blancos y canos cabellos
Hablaban la lengua común de Sefer
Fue en la Segunda Era donde los árboles no eran viejos
Hijos descendientes de Reod, Hijo de Prídiar y la Epsígora Almil de las Aguas de Mien
Los Walain poblaron las montañas y los Adars los ríos
Cuando el mundo era joven y la luz recién conocía el horizonte
Y el viento por vez primera espiraba
Pero bajo la noche nacieron otras cosas que no eran retoños de la luz
Nacidos de barro y agua mientras el día giraba hacia la oscuridad
En Mien, las aguas se desviaron para crear los Lagos Negros
Allí nacieron otros Pueblos que la memoria no recuerda ni las palabras pueden describir
Bajo las montañas, bajo las frías aguas de los Lagos Negros
Crecieron fuerzas desconocidas a veces con forma y presencia
Entre ellos, Essel, quien asoló las regiones con terror
Reod fue a su encuentro y venció
Essel, agonizando, mordió una de sus piernas cuando la espada se clavó en su boca
Reod regresó pero no fue el mismo
Sus ojos eran grises y luego fueron negros y en su sonrisa habitaba el horror
Se alzó en armas y azotó la Tierra de Mien
Batalló con su madre Almil y su padre Prídiar
A la primera la aprisionó y al segundo lo expulsó
En poder creció
Estando en Lesda reunió ejércitos para marchar en contra del Oeste y arrasar con él
Levantó su espada que él llamaba Trum, Quietud del Este
Y los ejércitos gritaron en la noche bajo las luces de los fuegos
Pero un ave apareció desde el horizonte
Y clavó una garra en el cuello de Reod, quien murió
Y los ejércitos quedaron sin su lider
Mirmi era el ave, hermana de Reod, vengó a sus padres, salvando la región
Comandó los ejércitos de Reod hacia un gran precipicio
Donde el Volcán Ahner erupcionó sobre sus cuerpos
De ellos solo sobrevivio Niendel, el Ultimo Noble de los Adars
Descendiente de Almil era Amniel, Doncella de los Walain
Pero Aurnanmir, proveniente de Niendel, capturó a Amniel y la violó
De ellos nacieron Awarled y Arled
Awarled viajó a Mien junto a Amniel y Arled reinó luego de la muerte de Aurnanmir
Rescató la Dote de las Aves encriptados en el Códice de Wer
Y tras sus espaldas nacieron alas para vengarse de Mirmi
Pero el Códice de Wer había sido escrito en el pasado remoto
Cuando Walain y Adars eran hermanos
Por lo que Arled se mantuvo alerta
Sucesor de los Walain sería un bravo guerrero quien protegería a Mirmi de Arled
Uno con la fuerza de mil pares y su nombre estaba escrito como Isam
Quien halló a Mirmi en Lesda pero realizó un largo viaje para lograrlo
Desde Edron partió, la Ciudad de Acero
En Dell halló las Cataratas de Fuego y los Geisers de Bimm
En ellos, las burbujas bullían de noche, junto a las Pilastras de Llamas
Vapores en espiral se elevaron entre el viento aullando dentro de las Cavernas de Hielo
Los Nueve Saltos de Rode, con sus rostros tallados sobre la montaña
El Desierto Ambar, donde los Campos de Vapor rotaban entre las Almendras de Rode
Llegó a la Tierra de Hielo donde se elevaba Lesda
Había una ciudad de hielo levantada en la cima que era llamada Mirmiar
Más allá había un Lago de Lava denominado Murr
Junto a Mirmiar corrían los Ríos Subterráneos de Sutar y Lein
Tras Lesda se abría el Océano que desembocaba en la montaña

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